Hoy te reconozco mi querido hermano, el que en otro tiempo me sentaba en su regazo y extendiendo su brazo me mostraba lo que era el viento y a reconocer las estrellas que habitan en el firmamento. Nos hemos encontrado ya casi al terminar tu tiempo, siempre en mi camino, para mostrarme lo que es el viento.
Se va abriendo la puerta y aquí en el umbral del tiempo siento la paz que hay dentro, pero no es mi momento, estoy para ayudarte a estar en paz con tus sentimientos. Solo toma mi mano y cruza despacio con la mirada al frente que cuando estés dentro ya no tendrás miedo pues se termina tu tiempo.
Mi querido hermano, hermano en el tiempo.